jueves, 19 de marzo de 2015

Misión Imposible; el rescate de Satélite



Una tarde llegue a la casa y se me ocurrió comentar con mi esposa que me había parecido que el tal Satélite estaba tirado en una calle por donde yo había recién pasado.
Según un filósofo callejero, en Cuba hay tres tipos de ciudadanos que han convertido sus derrotas en simpatías piadosas; el padre de familia, el muchacho buena gente y la persona decente. En realidad se quedó corto. La vida me ha mostrado la existencia de otras muchas derrotas devenidas en querencia sentimentales. Por ejemplo la solterona sesentañera que aun aguarda el principie azul perfecto cuando ella misma sabe que a estas alturas no hay príncipe azul. Ni de ningún otro color. Y mucho menos perfecto. El periodista que nos dice espera abrir una cuenta bancaria con el salario que gana,  el anciano de aquel de pasaporte que se va a casar con la pepilla porque dice que a ella le gusta sus canas y experiencia y gente como yo, que apenas le sucede algo en la calle y va de buena gente a decírselo a la esposa.