jueves, 21 de julio de 2016

Banao; no solo cien años de soledad.




La primera historia
Nadie sabe cuando o porque se fundó en ese lugar el caserío de Banao, pero orillada al flanco sur de la Sierra de Cubitas y próxima al río Jigüey, la comunidad ya existía en la medianía del siglo XVIII. Fue de hecho la capital del barrio cubitero del que dependían siete caseríos, incluyendo el embarcadero de La Guanaja en la bahía de La Gloria.
Se sumaron en sus raíces vizcaínos, asturianos, gallegos, venezolanos y colombianos pero especialmente canarios y catalanes de los que nadie sabe porque recalaron en un lugar como este y cuyas tumbas hoy están perdidas en el monte. Enterrados al igual que familias de diferentes regiones del país, incluyendo habaneros, baracoenses, espirituanos y matanceros 

lunes, 18 de julio de 2016

¿Qué sabes de la enfermedad de las pantallas?



Me dice un amigo que no consigue separarse su table, que no puede desconectarse de las redes sociales y que lo primero que hace por las mañanas es entrar en Internet…
¿No estarás enfermo?
 ¿Enfermo de qué?
Me encogí de hombros, No sé. Tal vez tengas pantalladictis crónica, aventuré a decirle.
¿Quieres decir que tengo adicción a las pantallas? … Boberías, eso no existe.
Después de esto cada uno siguió su camino, pero me quede con aquel barrenillo ….Hummmmm.... “pantallitis crónica”, vaya, vaya.

jueves, 7 de julio de 2016

Fidel se me acerco y me dijo al oído..........


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Dolores Castaño Betancourt, Lolita, no fue acaso la primera maestra que llegó a Pozo de Vilató, caserío al centro y en el desguinde norte de la Sierra de Cubitas, pero sí la primera que tuvo escuela.

Luego de graduada y sin trabajo un día me propusieron un aula en Cubitas. Me llevaron allí y le dijeron a los vecinos; aquí tienen una maestra, ahora tienen que hacerle una escuela o nos la llevamos”. Así nos lo contó un día Lolita, quien terminó esta historia con un aula en el portal de la tienda del poblado mientras los vecinos hacían el rancho al otro lado del camino. 

viernes, 1 de julio de 2016

De San Juan a San Pedro






Al asomarnos desde nuestras casas encontramos este urinario en el Palacio de los Deportes a pleno día que "adornó" el entorno "a pululo", como diría Ruperto el simpático personaje del programa humorístico Vivir del Cuento.


No recuerdo que alguien de mi familia se llame Juan; sin embargo, el 24 de junio, Día de San Juan, sí ha sido un suceso en la ciudad de Camagüey, Cuba, desde que tengo uso de razón, mas el 29 de junio, día de San Pedro lo celebrábamos en familia, así se llamaba mi abuelo paterno y el hermano mayor de mi padre. Ahora veo esos festejos de una manera diferente.
Espero no me endilguen que pretendo olvidar la historia cultural, sé que la tradición viene de más atrás, pero me limito a mis propios recuerdos, prerrogativa que me ofrece, este, mi blog.