Luis Bérriz es una persona asombrosa.
Había leído artículos suyos sobre las fuentes renovables de
energía y de su ejecutoria como presidente de la organización no
gubernamental Cubasolar.
No es que lo diga yo, que la
afirmación provenga de América Santos, vice ministra de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente es un fuerte elemento de crédito de la
personalidad y trayectoria de Bérriz.
La titulación como ingeniero en 1965
marcó un momento importante de su vida y mucho más cuando quince
años después entró en el umbral de los académicos cubanos con la
tesis doctoral sobre Fuentes Renovables de Energía, apasionante e
irreversible futuro que toca a las puertas de la humanidad.
Dos días de visita a Camagüey, a
donde asistió al III Taller Nacional de FRE como vía de solución
del abasto de agua, posibilitó intercambiar de tú a tú con él.
Quiero que hable de la necesidad de
la utilización del Sol como Fuente Renovable de Energía.
“La necesidad existe y existirá
siempre. Me parece mejor referirme a las posibilidades, entre las que
hay varios factores, la primera: la fuente. ¿Existe suficiente
energía renovable para satisfacer las necesidades de Cuba?.
“Y si tiene definida las fuentes y
si existe eso, vamos a ver cuales son los otros factores”,
respondió con voz pausada para entrar luego: “Veamos primero:
nosotros recibimos del Sol alrededor de 5 KiloWatts/hora de energía
al día por metro cuadrado.
“Te doy un pequeño dato: el
promedio de consumo de electricidad en el país por hogar es de 150
KiloWatts/hora al mes. Esa es la misma energía que yo recibo y tú
recibes en la azotea”
Mentalmente me transporto hasta el
techo de su casa, en el reparto habanero de La Víbora que tiene 200
metros cuadrados; “Me sobran 199. Te puse este ejemplo, porque hay
muchos más”.
Bérriz trajo a colación que si se
techa la autopista desde Pinar del Río hasta Guantánamo se
produciría toda la energía eléctrica que necesita Cuba, sin
utilizar un metro cuadrado de la agricultura y se preguntó: Cuantos
techos tenemos, cuantas carreteras…
“Tenemos además, (te estoy hablando
de radiación solar) que cuando ésta llega a la tierra se transforma
en otras fuentes renovables de energía: la eólica, con un potencial
inmenso; la biomasa con un potencial tremendo, No solo podemos
producir electricidad, también ahorrarla utilizando directamente la
energía calórica, donde hace falta. Hablo de los calentadores
solares”.
Explicó que cuando se habla de
posibilidad de la fuente energética nos sobra y entro a razonar
otras cuestiones como la voluntad política sobre el desarrollo de
las FRE que está mejor que nunca.
“Entre los dos aspectos con la mas
alta prioridad en el país están la soberanía alimentaría y la
soberanía energética, la cual esta basada, fundamentalmente, en la
eficiencia, ahorro y el uso de las fuentes renovables de energía.
“Tenemos el problema del
conocimiento. Hay bastante conocimiento, pero necesitamos mucho más
y dentro del conocimiento, tener presente las posibilidades
tecnológicas y técnicas de poderlas producir.
“Nosotros podemos llevar también la
línea de uso de fuentes renovables de energía por varios caminos:
uno es importante: el equipamiento. Es bueno en una etapa importar
los calentadores, los molinos y todo el sistema, pero necesitamos
pensar en desarrollarnos nosotros mismos. Para ello aparte de la
industria hace falta conocimiento.
“Tu me hablabas dentro de este
programa de algo, de las posibilidades. Tenemos grandes oportunidades
de establecer un programa de desarrollo, no se en cuantos años más
en que Cuba se pueda convertir, igual que somos en salud, en una
potencia energética”
Lo provoco para que hable de los
avances sobre el uso del Sol como FRE en Cuba y respondió: “El
mayor avance que hemos tenido en estos dos años es el cambio de la
mentalidad, el haber hecho una comisión nacional que trate el uso de
las fuentes renovables de energía, el estar en los lineamientos del
VI Congreso del Partido; poner esto como una de las prioridades del
país, ya te puedes imaginar que es un gran avance. Esto tiene que
ser el inicio para el gran desarrollo posterior”.
En el techo de la casa de Bérriz
funciona desde hace veinte años un polígono de experimentación que
le permite saber un poco más sobre energía y con varias modalidades
expuestas allí: calentador, secador, destiladora y un sistema
foto voltaico incorporado a la red que lo libera de gastos de
electricidad.
Fue rotunda la argumentación sobre
las razones que expliquen que en los lugares de menos radiación
solar en el mundo se hayan desarrollado las FRE, fundamentalmente, de
paneles solares.
Por: Enrique Atiénzar Rivero
Foto: Yudisleidy Laurencio Gómez
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