Muy
temprano el miércoles nos avisan de que esa madrugada un ciudadano
que en estos momentos se encuentra detenido y sujeto a investigación,
subió al monumento que simboliza a la Patria, en el conjunto
escultórico del Mayor General Ingnacio Agramonte Loynaz, en el
parque central de nuestra ciudad, derribándola. Los daños fueron
mínimos y de inmediato la Dirección de la Oficina del Historiador
hizo que en breve tiempo y con trabajadores de la Empresa de
Restauración y Conservación restituyeran la pesada pieza a su
pedestal donde se encontraba desde el 24 de febrero de 1912.
Hasta
allí la noticia de primera mano.
Sin
embargo esa agenda precisa de otra lectura.
La
ética ciudadana se compone por un conjunto de normas, principios y
razones que un individuo establece como línea de su propia conducta.
La moral es aquel conjunto de normas que se transmiten de generación
en generación, evolucionan con el tiempo y poseen diferencias con
respecto a otras sociedad y épocas históricas. O sea que tanto
ética como moral significan lo mismo porque ambas se refieren a la
conducta de los individuos relacionadas con pautas y valores de la
sociedad.
Sin
embargo, existen cuestiones que merece la pena tener en cuenta a la
hora de examinar cada conjunto social. En oportunidades surgen
manifestaciones de indisciplinas y violaciones que empañan el
quehacer cotidiano de la comunidad, en estos casos la ley establece
regulaciones porque ella es la confianza de la sociedad.
Para
alcanzar esa confianza,la sociedad cubana ha tenido que transitar por
mas de un siglo de angustias para convertirla en un país seguro,
protegiendo sus principios éticos y morales asegurados por la
percepción de justicia que conquistamos. Por fuerza de identidad los
lugareños guardamos ambos principios como patrimonio.
Por
eso, cuando actuamos apegados a valores éticos, no solamente estamos
cumpliendo con un deber cívico, sino que también le estamos
dando un sentido a la vida que vas más allá del cumplimiento de las
obligaciones que se desprenden de nuestras responsabilidades como
ciudadanos Ser ciudadano implica tener un sentimiento de pertenencia
a una comunidad y obtener un reconocimiento de esa comunidad
política.
Como
la Patria
es la tierra natal o adoptiva que está ligada a una persona por
vínculos afectivos, jurídicos y/o históricos, ella es
por lo tanto el lugar de nacimiento, el pueblo
de
los ancestros o el país donde nos radicamos a partir de un cierto
momento de su vida. Por ello la profanación de los símbolos
patrios, cualquier que estos sean, se encuentran sancionados por
sociedades civilizadas
El
suceso nos coloca en alerta. Es hora de que todos a una, familias,
maestros y la comunidad retomen riendas de educación para aquellos,
que perdida la identidad ciudadana, transitan senderos equivocados.
Camagüey, paradigma de la dignidad ciudadana en el país guarda
como su mayor tesoro aquella riqueza que nos lego como patrimonio el
orgullo de ser camagüeyano y el civismo de los valores patrios que
son nuestro escudo.
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