Conversaba
hace poco con una experimentada periodista sobre cierta
nota que circuló la prensa internacional reiterando algo sabido.
Según investigaciones, decía la prensa, la presencia de insecticidas
no solo extermina a los insectos dañinos, sino también a
los buenos que son en definitivas quienes ayudan a controlar a los
“bichos malos”.
En
realidad y desde hace muchos años existe una creciente preocupación
entre los profesionales de la Salud ya que aquellas personas
expuestas a tóxicos tienen mayor probabilidad de padecer graves
enfermedades. Esto puede complicarse si esas exposiciones se
producen en momentos vulnerables, como la infancia o el
embarazo y aunque las dosis de tóxico deben cumplir normas de
seguridad, en realidad no hay una exposición sin riesgo.