viernes, 30 de julio de 2021

Vivir en equilibrio.

 

Mi hija nació con una libreta de abastecimientos. Hoy mi hija tiene nietos y sigue con la igual libreta de abastecimientos. Seamos justos, estoy seguro que los presidentes de los EEUU que se han sucedido desde 1959 a la fecha han hecho todo lo posible para que esa libreta se mantenga como parte del patrimonio nacional .

Por años hemos sido testigos de esfuerzos y proyectos bien intencionados aunque no siempre bien encaminados para mejorar una situación que ni ya sabemos como comenzó, porque si al paso revisamos colecciones de periódicos de todos estos tiempos tendremos a mano una documentada crónica de vida y muerte de un país agredido pero que nunca ha dejado de luchar valiente y decidido contra embestidas y agresiones externas y en lucha permanente contra desidias y malas intensiones internas.

martes, 13 de julio de 2021

La calle en la hora de los mameyes

 





Pues bien, llegó la hora de los mameyes. Llego la hora de ajustarse el cinto y desbrozar camino de tanta manigua.

La hora de definir la realidad de nuestra soberanía que algunos la colocan en juego a su forma y conveniencia. Tratando unos de propiciar intervenciones foráneas a riesgo de la patria y otros tirando redes en ríos revueltos.

La estrategia aplicada por toda esta reacción tarifada en momentos social y económicamente complicados para el país, mas que oportunista es criminal tratar de desestabilizar la unidad nacional en momentos como estos. Qué pensar de quienes colocan en peligro de contagios y pandemias a sus propias familias por ignorancia criminalidad consciente o inconveniente provocando descontentos y revueltas. .

Hoy y siempre, aun antes del triunfo de la Revolución, cuando se vivía en multipartidos inoperantes y república arrodillada, ante políticas y acciones de vanguardia y desarrollo la reacción nunca faltó mas por nomina salarial que por concienciar esos albores de diferentes mañanas.

Las revoluciones no se elaboran en laboratorios asépticos, donde no caben los errores. Cada revolución en su concepto del objetivo que persigue se conforma en la calle por personas y grupos sociales. Por influencias del entorno y aun por sus propias contradicciones. Con aciertos y desacreditaros. Es la única forma objetiva de escalar valores. Realidades y empujes sociales con los que la comunidad busca abrirse paso, se cocina en las calles.

La calle que hoy y siempre es tribuna multifacética, monstruo moderno a veces disperso en encuentros y desecuentros, pero por lo general coincidencia de ideas que consolidan las bases de experiencias y leyes donde se recoge la cosecha del sentir ciudadano. A las calles no se les traiciona, por el contrario, ella es escenario de todas las vivencias cotidianas que hacen posible nuestras nacionalidad.

Nuestras calles, que pertenecen a la obra de la revolución, que le pertenece a usted y a nosotros, no pueden ser traicionadas. Por eso, en este momento, en esta hora aquellos que son impulsados a la sinrazón deben saber.. Ya conocen, que para la Revolución el toque de clarín en la calles nos anuncia que por fin, para librarnos de tanta lacra, llegó la hora de los mameyes.