martes, 17 de abril de 2018

“Vayan a leer al parque”



Ciudad de Camagüey, febrero de1948.
He propuesto cerrar la biblioteca pública por los gastos que se erogan por el alquiler de la vivienda que ocupa, además, todo el mundo sabe que nadie va a ese lugar”. Dijo el Alcalde a la prensa tras concluir una reunión con los concejales del Ayuntamiento de Camagüey, Luis Pichardo, periodista de la redacción de El Camagüeyano le preguntó entonces cómo podrían leer las personas sin recursos. El Mayor de la ciudad se encogió de hombros; “Que compren un periódico y vayan a leer al parque”
La ruinosa biblioteca La Avellaneda, enclavada entonces en las calle de San Fernando, no fue por suerte cerrada debido a la presión de algunos concejales y sociedades de la ciudad, pero quedó el precedente de que en cualquier momento todos sus libros y útiles podrían ser lanzados a la calle por falta de pago.