¿Terminó el ciclo progresista en América?
¿Es un ciclo? ¿Por qué algunos se atreven a proclamar hemisferios
libres de todo aquello que huela a socialismo? ¿Es una nueva versión
del tan difundido “fin de la historia”, ahora con otros
protagonistas? Cierto que los gobiernos populares del continente no
viven sus mejores años, los golpes recibidos en los últimos
procesos electorales ocupan a analistas y teóricos de ambos bandos.
Con la llegada del nuevo siglo, nuestros
pueblos, cansados de neoliberalismos y abusos de los poderes
económicos internacionales, comenzaron a votar gobiernos
progresistas con programas populares. Líderes sindicales, de
movimientos sociales y revolucionarios llegaban al poder por la vía
electoral. Fue la década ganada. Antes se tenía la experiencia de
Allende en Chille, pero algunos aseguran que la luz de cambio en
América se encendió hace 60 años