Puede
que esta historia haya comenzado cuando a mediados de 1984 la
Comisión de Monumentos en Camagüey valoro la necesidad de emprender
con mayor ritmo técnico y celeridad obras de restauración de
inmuebles en el centro histórico de la ciudad que necesitaban
urgente intervención, o se corría el riesgo de perderles.
Contribuyó
al proyecto el Instituto Provincial de Planificación Física, IPF,
que con la arquitecta guantanamera Berta Sendra Barnet, entonces
directora de ese organismo, lideró un grupo de técnicos cubanos y
búlgaros, incluyendo la moscovita Marina Popova, especialista en
Geografía Urbana, y miembro del Departamento de Aglomeración
Principal del propio IPF, quienes trataron de dar coherencia a un
plan director para la ciudad cuando muchos aun no estaban
identificados en idea y sentimiento con esta obra. También intervino
la Universidad de Camagüey a través de su facultad de Construcción
donde se encontraba la Dra. Lourdes Gómez Consuegra. Precisamente
para definir este tema y con fecha 16 de enero del 1985, Adelante
publicó una entrevista con la Popova, quien expuso un repertorio de
consideraciones sobre la situación ambiental de Camagüey y la
necesidad de lograr un pensamiento coherente para poder recuperar el
centro histórico.