jueves, 28 de agosto de 2014

Haciendo luz en las tinieblas



Un día, hace algo más de un año nos sentamos muy de mañana con El Mexicano en las escalinatas de la iglesia de La Merced a conversar. Toda la noche anterior el había dormido allí con otros dos o tres socios de feria y ahora estaba de mal humor porque le habían robado un zapato. Sucedía también que otros malos amigos le facharon un cubo al compañero con el que se ganaba la vida. Desarrapado, con la barba de muchos días, apenas si había comido el día anterior y no recordaba la ultima vez que se había bañado.
Entonces no me quiso decir su nombre ni qué hacia o de donde venia, pero sí me narró una historia de trota mundo que le marcaba la vida. Por lo que supe, no tenia a donde ir o qué hacer. “No pido limosnas, me dijo, eso no, pero si vendo botellas y trabajo en lo que sea. Uno tiene que mantener su dignidad”.

martes, 26 de agosto de 2014

La losa de Najasa, fruto de la laboriosidad de Edilky




  Dos razones de fuerza mayor motivaron a Edilky Llanes Díaz a concebir un digestor de biogás para el que aportó todas sus reservas financieras. La primera fue no perder la posibilidad de mantener la crianza de cerdos y la otra, la protección del medio ambiente de los efectos contaminantes de las excretas de la masa porcina.
 
De esta fuente renovable de energía escuchó hablar una que otra vez, pero no imaginó las bondades comprobadas en la práctica en un proyecto que rebasó las expectativas hasta convertirlo en la losa sanitaria para el sacrificio de los puercos de los alrededores de Cuatro Caminos, cabecera municipal de Najasa y allende esa jurisdicción.

jueves, 21 de agosto de 2014

¿Qué le queda a los periódicos?



Investigaciones recientes y no tanto, lo mismo de la Universidad Complutense de Madrid que del Centro de Estudios Sobre la Juventud Cubana, confirman con cifras irrefutables esa sospecha que ya temíamos: los periódicos son cosa de “viejitos”.
Los jóvenes prefieren ver la tele, conectar los oídos a sus reproductoras musicales, alquilar o “copiar” series y programas de espectáculo, cuando más leer un libro, una revista, y si se trata de informarse, pues la Internet, los blogs y esas páginas donde los periodistas escriben diferente de cosas diferentes.
Ante una realidad así, en la redacción de un semanario impreso de provincia uno se pregunta a lo Benedetti: ¿qué les queda a los periódicos y a los “periodiqueros”?... ¿Acaso conformarnos únicamente con la fidelidad de esos mayores que alborotan colas de estanquillo, y trabajar hasta el tiempo que nos duren? ¿Emborronar cuartillas para envolver pescado o pomos de agua congelada? ¿Imprimir momias de papel gaceta y contribuir a la museografía contemporánea?