Me
decía un colega que la actual campaña de higiene que se desarrolla
en nuestra ciudad y que pudo perfectamente haberse evitado, esta
destapando unas cuantas alcantarillas.
Ahora
ya no solo se trata de limpieza y lucha contra parásitos, sino que
corrupción, ilegalidades e indisciplina social afloran luego que la
dirección del país decidió, por necesidad de supervivencia, salir
de utopía bucólica y llamar a un debate nacional sobre el presente
y el futuro de la nación cubana.
Supongo
que por esa vía y en breve los acuerdos unánimes de nuestras
asambleas de Gobierno toquen a su fin, que concluya tanta mano alzada
donde no hay desacuerdos capitales y mucho menos abstenciones . Donde
todo esta bien y donde nadie decide nada, como no fuera avalar
decisiones preconcebidas. Esa falta de juicio critico y debates que
por años hemos padecido terminó por sentar reales en
irresponsabilidades cuyas consecuencias hoy padecemos.