Vivir en equilibrio.

 

 

Mi hija nació con una libreta de abastecimientos. Hoy mi hija tiene nietos y sigue con la igual libreta de abastecimientos. Seamos justos, estoy seguro que los presidentes de los EEUU que se han sucedido desde 1959 a la fecha han hecho todo lo posible para que esa libreta se mantenga como parte del patrimonio nacional .

Por años hemos sido testigos de esfuerzos y proyectos bien intencionados aunque no siempre bien encaminados para mejorar una situación que ni ya sabemos como comenzó, porque si al paso revisamos colecciones de periódicos de todos estos tiempos tendremos a mano una documentada crónica de vida y muerte de un país agredido pero que nunca ha dejado de luchar valiente y decidido contra embestidas y agresiones externas y en lucha permanente contra desidias y malas intensiones internas.

 

En el combate hacia el exterior nos ejercitamos a instancias de los ya conocidos patrocinadores de cuanto malebaje se les ha ocurrido. Desde sabotajes incendiarios a invasiones armadas, bandidaje asesino, bombardeos, dispersión de epidemias, invitación al éxodo, chantaje, bloqueo, en fin, que los cubanos optamos por la única opción digna posible; luchar y resistir.

Sin embargo la luchar en lo interno tiene otras lecturas. El peligro es sutil. Como el cáncer que nos corroe sin mostrarnos síntomas hasta que aflora. Brota desde la desidia a partir del desaliño y el descuido social. Desde la familia a la calle. Desde la comunidad al barrio. Como las ondas que hace el agua al lanzar una piedra la charca dormida.

¿Cómo se ha llegado a donde hemos llegado?. ¿Desde cuando hemos perdido lo perdido?. ¿Fue acaso por el maridaje entre la negligencia y el padrinaje,  o tal vez debido a la interferencia de funcionarios ineptos, a insensibilidad hecha costumbre ante reclamos sociales, una la burocracia muchas veces denunciada, y también porque no, a la presencia de oportunistas infiltrados en las filas de esto y aquello?.

Hoy cada cubano es testigo – participe de estos conflictos cotidianos que por años nos ha hecho vivir en desbalance entre aspiraciones personales y sueños de desarrollo social y la dura realidad cotidiana de asedio, carencias, economía dispersa, alejados cada vez mas del socialismo ideal en un país que necesita del socialismo práctico. A partir de estas reflexiones nadie puede negar  cuanto ese desequilibrio acondiciona nuestras vidas.

Debemos también tener en cuenta la influencia que sobre la juventud ha ejercido décadas de restricciones y estancamientos, actitudes que la mas de las veces la cargamos a la cuenta de deficiencias educacionales e institucionales, Incluyendo las familiares, que inclinan hacia el divorcio con formas de educación, conciencia y sentimientos de pertenencia social. No siempre se tiene en cuenta que la juventud en cada generación crea sus patrones. Sus necesidades y aspiraciones. Sus actitudes y forma de proceder ante cada reto en ascenso. Negarlo sería negar el desarrollo.

En la otra arista del problema nos ahoga y confunden maltratos y negligencias administrativas, el irrespeto a las leyes e incluso desconocimiento del derecho civil entre ciudadanos y entre los ciudadanos y el estado. ¿Alguien puede negar , por ejemplo, la perniciosa presencia de la churricultura cultivada de tal forma que hoy no parece preocupar a nadie de tan común que se ha hecho?,  

¿Y desde cuando la prensa reclama sanciones contra el    burocratísmo y actitudes venales, contra el dejar de hacer, contra el mirar hacia otro lado. Desde cuando se piden acciones contra el anárquico brote de precios sin una actitud de enfrentamiento radical ?.

En el camino han quedado demasiados propósitos, tantos que hoy  algunos se colocan en duda. Propósitos de hacer y tornar pero que sin aplicación o seguimiento desaparecen en el nunca jamas para comenzar a poco o después lo mismo o algo parecido. Es alarmante que en tiempos de premura como estos se aplique a los urgentes reclamos de la ciudadanía respuestas o discursivos en el futuro imperfecto

Nunca un par de asambleas teóricas solucionaron problemas como no fuera la actitud de salir al paso y erradicar lacras de una vez y por todas, Cuántas cuestiones planteadas por la población sin resolver por años hasta el día en que la prensa lo hace publico.   

Los botones de muestra aquí repasados nos ofrece apenas una muestra del teatro de operaciones que nos ha tocado librar. Desbrozar con inteligencia y confianza estos obstáculos, pasar balance y despojarnos de tanta lacra depende de cómo vamos a solucionar esta situación que alguna vez, cuando le volvimos la espalda cobró forma.