miércoles, 19 de marzo de 2014

Un cierto estudio de las pintografías



Acabo de regresar de una expedición arqueólogica. No es que estuviera buscando pirámides de la dinastía de Tutmosis II, templos mayas o fortalezas celtas. En definitiva todas esas construcciones terminaron hechos una ruina y llenas de turistas.

Mi búsqueda arqueológica fue mucho más modesta, en Cuba. Nada de columnas dóricas ni monumentales estatuas. Ustedes lo imaginan; aquí, aparte de pedazos de barro cocido y espinas de pescado, los indígenas solo nos legaron en las paredes de las cuevas trazos y dibujos.
 
Esas pictografías podrían recoger leyendas, deidades, sueños o tal vez un amor mal correspondido, o un aviso. “Canasí y Tamoa se aman”. No sé. Digo yo. Porque también las pictografías que están a la entrada de una cueva pueden significar; “Ojo, no pase, hay perro mudo”. Recordemos que no existen los códigos para descifrar esa escritura y nadie sabe que nos dicen tantas rayas, círculos concéntricos y trazos de diferentes figuras y colores.
Pero a lo que iba. Por estos días estuve rondando algunos de los ahora solitarios edificios que ocuparon las escuelas secundarias básicas en el campo del municipio de Sierra de Cubitas. 
 
En una de estas me impresionó el magnifico patrimonio histórico cultural que dejaron otros jóvenes aborígenes contemporáneos, embarrando paredes y cubriendo cada espacio de esas construcciones incluyendo puertas, persianas, escaleras, tazas sanitarias y todo eso a punta de lápiz, creyola, pintura, carbón y cuantas cosa se creyó necesario para plasmar la idea y la inspiración.

 Aquello me pareció algo a tener en cuenta porque eran pictografías tan indescifrables como aquellas legadas con el deseo de alcanzar la posteridad. Por supuesto que no quise perder la oportunidad y me dediqué a recorrer los pasillos y aulas emulando con Indiana Jones cuando lo del Templo de la Perdición.

Miren estos (por supuesto que para hacerlas más legibles he respetado la ortografía original) Eneidi, el rei, el ma capas, el talentoso; No te engañes, tu me sigues recordando”.
¿Y qué me dicen la extrema filosofía de esta reflexión? No te preocupes por esto, si las nabes espasiales no han podido superar las alturas. 
 
Hay de todo; Para Noel y Tinito, ustedes se dan de largos pero son mas cortos que febrero. Encontré a una pareja émulos de Romeo y Julieta; Solo dios es testigo de nuestro sufrimiento. ¿Qué les parece?. Hay otra pareja igual de tierna; Cachucha la sentella y el Yoni de las nenas se aman” .
 
Y hasta hubo sus discordias, por ejemplo, un titulo en una pared convertida en mural dice; Parejas del momento....., seguido por una larga lista con el nombre de parejitas y corazones flechados. Pero algunas de esas parejas fueron luego borradas y raspadas. Desaparecidas. Supongo porque dejaron ser del momento. 
 
Veamos más; !Vengan nenas que aquí está Kikito, el chacal!; Si ven a otros iguales que nosotros, empújenlos que son de cartón. En realidad los mensajes y reflexiones son tan floridos y numerosos que tal vez con un par de tomos nos quedaríamos a medias. 
 
Por supuesto que los hay ofensivos como; Luis, eres un carroñero; Marilu, la jinetera el alpargata. Y esta otra con el ánimo al parecer ofender a alguien; Asqueroso, baboso, panza eburro.También los hay sugerentes; “Repartanse la plata y el bronce, que el oro es mio; A quien le duela que sufra y al que le pique que se rasque. Miren esta joyita de arte, “Damas y caballeros, es nezesario que lean pa quesientan los malestarez del mundo”.

Hay expresiones de sacrificio extremo; Somo las chicas sufridas. pero jamas vencidas; No comprendo los que dicen ser mis amigos; Se solto el Guite, pa que me gosen”. Amores apasionados que originaron una novela por capítulos y que vaya usted a saber como terminó esta Odisea que comenzó así; Yasdley se muere por Mandi y enseguida la rebancha; Mentira bocae pomo ere una envidiosa, Mandi no está para ti. Y entonces la respuesta; Eres la bruja de las siete, pelua sopuerca. Viene el contragolpe; Mas puerca es tu madre Yasdley, te voy a arrastrar por las pazas. Y claro, el desquite; Tu madre. Un golpe bajo; El coño de la tulla jiribiya. Y todo eso en una puerta que en su época debió ser el atractivo general de la escuela.
De todos el más sentido nos pareció este que dice; La unica verdad es que vamos a dejar la escuela. Ya despues no bolberemos a ser como ahora.

 
Tal vez en algún momento otros estudiosos se ocupen de estas pintografías como ahora nos ocupamos nosotros de aquellos rastros precolombinos. Podrá descifrarse lo que se intentó decir y como se pensaba al decir. No lo dudo. Lo que está claro es que entre las muchas formas de comunicación, la pintografía siempre encuentra su espacio como elemento primario. Estos muchachos ya ausentes nos dejaron en cada pared un pedazo de sus historias individuales o colectivas. Dichosa edad la de pintar paredes (pero no con tan mala ortografía) ¿Verdad?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario