miércoles, 21 de octubre de 2015

La gloria no hace milagros



Erase que cuando La Gloria fue The Gloria City, era un espejismo. Después La Gloria fue un sueño. Después La Gloria fue un olvido. Después La Gloria fue una leyenda. Hoy La Gloria es un futuro. 
 A 8 kilómetros de Sola bajando por la loma a medio camino de la costa fangosa encuentras a La Gloria. Comunidad que alguna vez fue utopía enredada en leyendas ciertas o falsas y donde hoy se acuna esperanza. 
 
Por una cerventía lateral, a tiro de piedra del centro del poblado, se extiende en paños de cultivos la finca La Deseada. Poca cosa. Surcos, aguadas y potrero con carrileras de frutales y pastos. Si alguna cosa en su vida deseo Elida Díaz Cárdenas fue un pedazo de tierra y que le quedaran fuerzas para hacerla producir.
 
Las dos cosas y mas tiene porque junto a ella está la familia en la que el esposo Antonio Ramos de la Torre, callado y sencillo de costumbre tiene siempre la sonrisa para la mujer que desde hace mas de 40 años ama.
Elida hace gala de una memoria prodigiosas donde lleva a punta de lápiz recuerdos y cuentas. La nueva historia está inscritas desde que esta tierra abandonada en maniguas le fue entregada y como a pura tenacidad la han convertido en un centro para la referencia del agro productivo y sobre todo para la aplicación de la nueva técnica agrícola. “La técnica de la ciencia agropecuaria”, dice esta campesina esmeraldense.
Luego de limpiar todo el marabú lo primero fue salvar los arboles frutales trasladándolos de lugar. También estuvo lo de la vivienda, que primero fue una “chusmita”, digo yo porque era un techo con cuatro palos. Ahora nuestra vivienda ya tiene presencia.”
Y se va uno a terreno labrado, a la casa de cultivo, a la charca que es como un paraíso escondido entre los platanales. A la despedida nos regala una rosa del jardín. “Todos nos merecemos flores”, dice.
Más lejos por el terraplén que va a la costa, está Las Mercedes. Pastos y platanales muy verdes donde además se cosechan frijoles y frutas, allí Marcos Moimenta Viltres, tiene un emporio familiar. Dos hijos y la esposa, primos y parientes aferrados a un proyecto de desarrollo para aplicar nuevos conceptos y estrategias agropecuarias.
Comenzamos con dos hectáreas de tierra. El nuevo programa de desarrollo me ayudo con todo lo que ve; casa de cultivo para la siembra de tomate y un moderno sistema de riego que sustituyó todas las viejas tuberías mejorando el abasto de agua en esta zona es pobre”. 
 Camino arriba, hacia el norte está la finca El Porvenir donde Luis Isidoro Leiva, con mas de cuatro años asentados en esta parte de la llanura costera hasta donde alcanza la vista, se dedica en especial a la cría de ganado menor, aunque hay algo de ganado mayor con una a buena parte dedicada a cultivo varios. Hasta entonces eramos productores empíricos, sin conocer, por ejemplo, nada sobre el manejo de suelos y abono verdes. El trabajo con la familia da resultados y la producción se multiplica al punto que ahora tenemos contratos de ventas con Acopio y Turismo, en especial frutales y plátanos. La nuestra es la casa de cultivo mas productiva de la zona”.
¿Qué es este desarrollo sobre la ciencia en tierras con pobres aguadas, salinas a veces, carbonatadas luego?.
Debimos haber comenzado con Rosa Espinosa Rojas quien alguna vez llegó desde Mayarí abajo y que desde hace mas de diez años es Delegada de Circunscripción y presidenta del Consejo Popular, La Gloria, en el municipio Sierra de Cubitas, cuyos 2 532 habitantes se dispersan sobre 51 km2. La Gloria es uno de los Consejos mas extensos de la provincia y también el menos poblado.
 Lo primero es que tenemos gente trabajadora que enfrentó muchos problemas con la tierra, el agua, las siembras. Siempre era una cosa y otra, y otra... Sabíamos que debíamos cambiar los sistemas de siembra, aplicar técnica, pero de eso nadie conocía qué cosa hacer”.
Narra que por entonces y a través del Citma les llegó un programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PENUD, para luchar contra la desertificaron de suelos. A partir de allí se realizaron estudios y cuando se supo lo que faltaba se elaboró el proyecto Implementación de un Sistema Integral para Frenar los Procesos Degenerativos y de Erosión para los Suelos de la Comunidad de La Gloria. Luego cuando se demostró que era posible aplicarlo y se sumaron productores interesados en cambiar de vida se recibieron aportes que ayudaron a mejorar las siembras a través de casas de cultivo, herramientas, sistemas de riego, facilidades para la repoblación forestal, una mini industria para procesar las frutas y desde ese punto se abrió campo a multiplicar la producción agropecuaria y la alimentación de la población.
Junto con esas pequeñas donaciones, explica Rosa, llegaron programas de capacitación para los campesinos sumados al proyecto participando en programas nacionales e internacionales de medio ambiente. También intervino la presidenta del Consejo en un reciente intercambio de saber y experiencia. presentando el tema “Desempeño de una Delegada que acompaña a a su comunidad en La Gloria”. El proyecto se extiende hacia Punta Pilotos, perteneciente también a ese Consejo Popular.
Hoy el PENUD trabaja en más de 170 países y territorios, ayudando a lograr la erradicación de la pobreza, y la reducción de las desigualdades y exclusión. Asistimos a los países en el desarrollo de políticas, capacidades de liderazgo, asociación e institucionales; y a crear resistencia con el fin de obtener resultados en materia de desarrollo contribuyendo a iniciativas locales para la ciencias en el sector agropecuario.
Para estos momentos nuestra provincia cuenta con dos programas de este tipo patrocinado por la ONU, este de La Gloria para la desertificación de suelos y el de Playa Florida, encaminado a recuperar los manglares.
Al paso la vida en la comunidad se transforma sin milagros; nadie cree ya que la gloria está en el cielo y aunque ahora son unos pocos pasos, para iniciar el camino solo hay que dar el
primero


Pienso en los antiguos y en los modernos pioneros de La Gloria. En los que ayer sucumbieron en tierra extraña sin alcanzar el sueño y en los que hoy luchan en su patrimonio por dominar el suyo, y pienso en ellos porque mas arriba, en la colina, en el cementerio desde donde a vuelo de pájaro se ve parte del poblado, están enterrados decenas de aquellos granjeros norteamericanos que hicieron posible la leyenda de The Gloria City. Sus túmulos de piedra nos recuerdan otras historias que pueden escribir nuevos pioneros cuando se tiene una igual carga de esperanzas,De todas formas nunca se llega a la gloria por un camino de flores. 

 Fotos Orlando Duran Hermandar,
 

Foto 1 (3246)
Antonio y Elida; “Hay que tener siempre en la mente que si no trabajas no hay desarrollo y si no aplicas técnica, mucho menos” dice el esposo.
2.- (3416)
Si en un principio nunca pensamos incrementar tanto la producción, ahora ya sabemos cuanto podemos hacer” y Moimenta nos muestra los resultados.
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Dice Isidoro que; “Lo principal es que aunque estos terrenos no son del todo buenos, cuando se le da cultura y conocimientos produce cuanto usted quiera”
4,. (3292)
Retrato de familia; Rosa, Elida y este periodista




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