lunes, 18 de julio de 2016

¿Qué sabes de la enfermedad de las pantallas?



Me dice un amigo que no consigue separarse su table, que no puede desconectarse de las redes sociales y que lo primero que hace por las mañanas es entrar en Internet…
¿No estarás enfermo?
 ¿Enfermo de qué?
Me encogí de hombros, No sé. Tal vez tengas pantalladictis crónica, aventuré a decirle.
¿Quieres decir que tengo adicción a las pantallas? … Boberías, eso no existe.
Después de esto cada uno siguió su camino, pero me quede con aquel barrenillo ….Hummmmm.... “pantallitis crónica”, vaya, vaya.
 
Por algunos días me dedique a buscar libros, datos y cifras, estudios sociales y sicológicos. Resulta que se habla de este caso mucho mas de lo que podemos imaginar. Tanto, que estamos al borde de lo que universalmente ya se define como “adicción a las pantallas”. Real y silenciosa enfermedad para la cual aun no se conoce cura.
Sin dudas las investigaciones sobre esta “enfermedad”, que prefiere contagiar a adolescentes y adultos jóvenes, origina una serie de efectos nocivos en las personas, entre estos la pérdida de control (el placer gana a la razón, la necesidad pesa más que el deseo), causa problemas sociales y/o sanitarios y el sufrimiento de la persona y de las familias en su entorno. Según estas notas la adicción a las pantallas es muy parecida al alcoholismo o al juego de azar, pues se manifiesta como la invasión de las motivaciones de una persona por el único objetivo de estar frente a las pantallas sin importar tiempo ni consecuencias.
Por eso vemos en parques y aceras a muchos jóvenes hipnotizados con sus table, ajenos al entorno y a la realidad, incomunicados y embobecidos cada cual en su mundo. Distante de relaciones sociales o a otros interese y responsabilidades de los cotidiano. 
 Sin embargo esta adicción a las pantallas puede llegar a ser mas compleja cuando se alcanza a una dimensión adictiva en que el objeto de esa adicción es lo único que interesa a la persona de allí que, por ejemplo, pueden surgir problemas con su pareja o con la familias, sin que nada les importe, así que aunque la adicción a las pantallas todavía no está reconocida médicamente, hoy en día se está cuestionando incluirla dentro de las clasificaciones internacionales, como un tipo de adicción sin drogas. pero con dependencia total al placer que encuentran por Internet. 
Mirando así las cosas concluimos conque internet nos frece encuentros amorosos, todas las distracciones que podamos desear incluyendo sexos, negocios, pasatiempos, información, juegos de azar y cuanto nos pueda “enganchar, por lo que en esa “enfermedad” puede haber diferentes manifestaciones de dependencia que se manifiesta entre personas de todas las edades.
Los estudios más recientes sobre la adicción a Internet revelan que los juegos masivos son los que tienen más posibilidades de crear una dependencia en los usuarios en riesgo, pues esta adicción a los videojuegos suele traducir una psicopatología subyacente: fobia social, trastorno psicológico, complejos y hasta personalidad esquizofroide
Ante un problema de adicción como este, lo mejor es acudir a una consulta especializada en adicciones. La adicción a las pantallas requiere el mismo tratamiento que las adicciones reconocidas, es decir, una psicoterapia de comportamiento a fin de ayudar al paciente a identificar cuándo aparece ese determinado comportamiento ya que se centra en el estado emocional. Este tipo de psicoterapia permite darle un tratamiento especial a la persona que sufre esta adicción a fin de manejar el estrés y las relaciones con los demás.
Centros especializados para este tipo de adicción,abiertos en muchas partes del mundo también prescriben medicamentos utilizados para otras adicciones, pues el objetivo no es llegar a la abstinencia, sino a un uso controlado. La psicoterapia se completa con un trabajo con la familia y con la pareja.


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