Dinosaurios en días como hoy….

 

 

 

 

LA aparición de los Dinosaurios sobre la Tierra (del griego antiguo, deinos (terrible) y sauros (lagarto), siempre es tema de activa investigación; según consenso científico su origen se sitúa entre 231 y 243 millones de años atrás. Fueron los vertebrados dominantes durante 135 millones de años hasta su extinción hace 66 millones de años. Algunos dinosaurios eran herbívoros y otros carnívoros. Los primeros dinosaurios fueron bípedos aunque hubo    especies cuadrúpedas. Muchos dinosaurios eran de gran porte sin embargo la mayoría eran bastante pequeños, precisamente los estudios fósiles de estos dinosaurios indican que fueron ellos los que evolucionaron hacia las aves, los que de forma inteligente formaron un subgrupo dentro de estos animales, sobreviviendo hasta nuestros días.

La comunidad científica creyó en un principio que los dinosaurios habían sido lentos y de sangre fría, pero hoy la mayoría de las investigaciones realizadas indican que la generalidad de los dinosaurios eran animales activos con metabolismo elevado y numerosas adaptaciones para la interacción social, formas de convivencias y categorías grupales y lo peor, sin complejos de inferioridad.   

Una cosa es segura, no todos los dinosaurios depredadores han desaparecido, pues si bien especies como espinosaurios, triceratops y tiranosaurios pasaron al estado de parque jurásico, hubo otros ejemplares, con independencia de las aves, que    se las arreglaron para llegar a días como hoy gracias a su hábil adaptación para interactuar entre nosotros. Me parece bien referirme en este ejercicio paleontológico a tres tipos de camaleónicos lagartos que conviven impunemente en sociedad e incursionan donde menos nos lo imaginamos, por ejemplo, los peligrosos predadores de de la especie Serruchosaurios, la familia de los Sinflictivosaurios en diversos géneros y el tenaz Burocretasáurio;    aunque sin duda debido a mutaciones cíclicas otras especies se hallan dispersas en cualquier lugar donde puedan alojarse y depredar 

 

El Serruchosaurio posee habilidades aun desconocidas para serrucharle el piso a cualquiera. Basta con que le den un pie forzado para plantar la podrida en cualquier lugar, lo mismo en una reunión de sindicato que en la cafetería de la esquina. Esa es gente que parece tener siempre la bola escondida. , Basta con que le hables bien de una persona que aprecias por su honestidad y espíritu emprendedor para qué te siembre la duda. Sí, mi socio, pero no te lo creas mucho….y te deja con la interrogación en el aire. Depredador al fin y al cabo, se mantiene siempre alerta. Esta en sus neuronas. Pide la palabra en una reunión donde se evalúa un cuadro de dirección: ”Bueno, si, el compañero reúne condiciones como jefe, pero (y ahí está el detalle) hay que ser objetivo y la bolá es que estamos en esta envolvencia de nombrar al compañero y sé que es bueno y un buen socio a todo, pero, vaya, digo yo… quiero que se fijen que    tiene , parece, alguna debilidad ideológica y eso hay que atajarlo a tiempo…No estoy en contra pero yo me digo y bueno ¿porqué todavía se peina con una raya al medio?. Eso es fulastre. Y vaya, hay que fijarse en esas cosas porque después vienen los bretes con esa onda de la rayita….Pero por lo demás el socio es buena gente…¨ Y allí está el Serruchosaurio arrastrando su presa a la duda pública. A la dubitación colectiva. A la siembra de cuarentena del recelo. Por supuesto que para la depredación tiene estilos y presas que por lo general se dejan embarcar por el depredador.

Los Sinflictivosaurios han evolucionado de forma diferente a los Conflictosaurios, pues si estos son capaces de hacer varios disparates al mismo tiempo y su presencia es notoria, el sinflictivo evoluciona hacia el carapacho de jicotea, o sea, que va para atrás en la máquina del tiempo. Es el tipo comodón. Paciente. Fófo a los problemas como un osito de peluche. Parece formar fila con el silencio de los corderos. No se mete en nada porque nunca está en nada. Tiene el don de plegarse como un paraguas. Es lo que otros estudios le han denominado 0conformoso porque todo le acomoda. Incapaz de tomar una iniciativa si no le llega desde arriba o de cualquier otra parte. En las reuniones esta y no está. En realidad nunca está. Dinosaurio peligroso porque a la hora de la verdad    nunca se sabe para donde se va a virar.

El Burocretasaurio puede que sea la especie más antigua y feroz en la escala geológica de los tiempos. Existen por lo menos desde aquella gira turística del Arca de Noé, crucero que entonces se hizo muy popular y donde un primer Burocretasaurio se estreno disponiendo, como Director de la Impresa de Restaurantes y Alojamientos del monte Ararat, que a la nave solo se podía entrar por parejas y pagando consumo minino. El aporte de los Burocretasaurios a la historia es notable si tenemos en cuenta que a ellos se debe la sabrosa era aún inconclusa de la Cuñofilia, los libros de quejas y sugerencias, las planillas con original y diez copias, .los cartelitos de ”Estamos en inventario”…... Aunque esto puede que sea el menor de los males si se tiene en cuenta que extendidos como el marabú no siempre son fáciles de reconocer debido a su interacción en cualquier nivel de la escala social y estas innata facilidad para el floting y el malabarismo oportunista.

¿Cómo combatirlos?. No es fácil, su habilidad para mutar les permite escabullirse de fumigaciones y ¨truenes¨” esporádicos. Una vacuna eficaz aparece en decretos y leyes constitutivas para sancionar esas manifestaciones, solo que, no siempre la formula se aplica a tiempo debido a que, especie mutante, acoge como suya la filosofía de los mosqueteros del rey; ”uno para todos y todo para uno”. Su llave para la supervivencia se halla en la filosofía del el célebre filósofo clásico Mayito Buena Gente; ¨”dadme un socio y lo que voy a mover es un mundo¨”