martes, 10 de diciembre de 2013

La Ciencia en Cuba y los Derechos Humanos



Un derecho absoluto de la humanidad conquistado a lo largo de milenios para aplicar en su desarrollo económico y social son los recursos que la tecnociencia ofreció y ofrece a cada época.
Es esa arista la que signa la transición de una a otra era, desde el descubrimiento del uso del fuego a las sondas espaciales enviadas al planeta Marte. Fue un largo camino a través de los siglos donde cada paso representó escalones en ascenso hacia el presente en una marcha cada vez más acelerada e inmediata.


Para enfrentar los retos de la economía nacional y el desarrollo de la sociedad Cuba toma como meta el trayecto que conduce a través de la actividad científica, tecnológica e innovadora para participar de manera efectiva en las soluciones a corto y largo plazo del desarrollo sostenible.

Por esa vía es posible alcanzar, en primera posición, la autosuficiencia alientaria y energética con el uso eficiente del potencial humano así como el desarrollo de nuevas producciones de bienes y servicios, la satisfacción de las necesidades de la población teniendo en cuenta la protección del medio ambiente, el patrimonio y la cultural que a la vez forma parte del conjunto de la identidad nacional.

Sin embargo la coherencia de ese propósito de vincular la ciencia con la economía y el bienestar social, se ve impedida por el constante y entorpecedor bloqueo que sufre el país para el intercambio de tecnología, importación de bienes de consumo y productos necesarios a la aplicación de los programas de desarrollo en el campo de las ciencias.

Ese bloqueo denunciado muchas veces en todas las tribunas internacionales y sansionado por el conjunto de las naciones como despiadada violación a la Carta de los Derechos Humanos, subraya el Artículo 27 de ese documento que dice; “ Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”. Solo la violación de ese capítulo representa un atentado a la dignidad y el derecho de la razón de conciencia contra los seres humanos que en su conjunto tienen derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Debido a sus esfuerzos y capacidad interna, Cuba ha demostrado que resulta elevado su nivel de respuesta a los conocimientos necesarios para seguir adelante en su empeño, sin embargo el bloqueo nos obliga a seguir trabajar para resolver problemas que en oportunidades nos resultan irresolutos obligándonos a buscar alternativas para las vencer dificultades que cada día enfrentamos.

La violación de los Derechos Humanos que también en la ciencia tiene ejemplos, implica el de manera implícita el desconocimiento y el menosprecio a las más elementales leyes de la sociedad dando origen a actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad.

Como en virtud de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el ideal del ser humano es ser libre y gozar de sus libertades civiles y políticas para utilizar junto con su inteligencia y capacidad la ciencia como herramienta para luchar contra la miseria, ese propósito no puede ser realizado sino se emplean las condiciones que permitan a cada persona disfrutar de los los derechos civiles y políticos, así como los derechos económicos y culturales.

La Carta Internacional de los Derechos Humanos es un importante avance dentro de la historia de la humanidad y marca una verdadera llegada a una etapa crucial; la adquisición consiente para los hombres de su dignidad y de su valor, sin embargo aun persiste la prepotencia y la fuerza ciega empeñada en limitar las posibilidades de la humanidad para alcanzar su plena libertad y con ello el seguro camino a las estrellas.

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