jueves, 28 de agosto de 2014

Haciendo luz en las tinieblas



Un día, hace algo más de un año nos sentamos muy de mañana con El Mexicano en las escalinatas de la iglesia de La Merced a conversar. Toda la noche anterior el había dormido allí con otros dos o tres socios de feria y ahora estaba de mal humor porque le habían robado un zapato. Sucedía también que otros malos amigos le facharon un cubo al compañero con el que se ganaba la vida. Desarrapado, con la barba de muchos días, apenas si había comido el día anterior y no recordaba la ultima vez que se había bañado.
Entonces no me quiso decir su nombre ni qué hacia o de donde venia, pero sí me narró una historia de trota mundo que le marcaba la vida. Por lo que supe, no tenia a donde ir o qué hacer. “No pido limosnas, me dijo, eso no, pero si vendo botellas y trabajo en lo que sea. Uno tiene que mantener su dignidad”.
 
Aquellos apuntes los publiqué en un reportaje sobre los ambulantes que van y viene de una calle a otra sobre las mismas huellas de lo ya recorrido. Gente algunos sin amparo filial, callejeros con un peculiar forma de vivier en nuestra sociedad.
El impulso necesario llega ahora.
Hace apenas unos días visité la hermosa quinta que al sur de la ciudad de Camagüey mantuvo por mucho tiempo la Escuela de Dirección de la Central de Trabajadores de Cuba que ahora sirve como Centro de Recepción de ambulantes. Junto a la carretera el portón y luego frescas instalaciones sombreadas de arboles y setos. Cerca un grupo se aplica en torno a una mesa de domino y más allá en los bancos del parquecito tres o cuatro personas conversan. A nuestra llegada algunos salen curiosos a darnos la bienvenida.
¿Cómo están ustedes?” Saludamos
Como en una base de campismo”, responde alguien del grupo.
Pero esta “base de campismo” es muy reciente, comenzó a funcionar desde el pasado 29 de julio luego de ir creando y reuniendo condiciones para esta costosa operación dirigida a trasladar a personas que deambulan por nuestras calles hacia un centro donde puedan recibir atención inmediata y tratar de resolver, en lo posible, la situación social en la que viven. En realidad este nuevo servicio es una extensión del Hospital Psiquiátrico para ayudar a mejorarle la calidad vida desde el punto de vista físico y sicológico a aquellos que llegan con enfermedades físicas o mentales de cualquier tipo, incluyendo alcoholismo, revisar su medio social y buscarle facilidades para re insertarlos en la sociedad a través de sus familiares, el Hogar de Ancianos o en sus lugares de origen donde los gobiernos de cada territorio donde ellos pertenecen decidan qué hacer en cada caso.

Esta es una labor que se realiza regularmente desde hace varios años, sin embargo, no con la igual energía y organización de ahora ---comenta el Doctor Carlos Morán , Director del Hospital Provincial Psiquiátrico --- , Primero nos hacia falta un local donde establecer el programa ya que sumarlo a la instalación de nuestro hospital no es lo más apropiado, aquí estamos más independientes y además la Comisión a cargo se encuentra muy respaldada por el Gobierno.”
Algunas diferentes formas de vivir
Alberto GarcÍa Cortina llegó desde Ciego de Avila y tiene 68 años de edad, fue cocinero calificado en un contingente de la Construcción en las obras de Cayo Coco y posee la medalla Jesús Menéndez. Su chequera de jubilado es de 386 pesos. Ahora este Alberto es, según dice, un hombre mundano. “Me gusta estar en la calle, un día aquí y otro allá”. Pero este “trotamundos” llevaba tres meses sin bañarse, con la misma ropa y durmiendo en cualquier portal o rincón. Hacia medio mes que se había olvidado de comer y hace un par de semanas fue recogido en alguna calle de nuestra ciudad y traído a este centro.
Cuando vio que estábamos realizando algunas entrevistas se acerco y a la primera oportunidad nos dijo. “Mira, apunta ahí que le dejo mi chequera al Gobierno. Que no quiero el dinero si me deja seguir aquí. De verdad que no quisiera irme de este lugar que como tu ves es lo mejor” 
 
Pero los ingresados deben de estar poco tiempo aquí, no más de 30 días, porque también tienen derecho a no estar, así que tan pronto se les clasifica se decide su destino--- abunda el Doctor Morán ---.La conducta de ambulante tiene muchas aristas, para algunas personas es una manera de vivir y resolver sus problemas, otros lo hacen por enfermedad mental, otros son alcohólicos que lo han perdido todo, incluyendo la familia, pero de cualquier forma nuestro sistema de Gobierno no abandona a nadie, aun a esos que los ves en la calle en ese estado tan lamentable y que parecen olvidados de todos”.
En cada operativo de recogida de ambulantes intervienen alrededor de catorce personas incluyendo trabajadores sociales, médicos, agentes de la Policía Nacional Revolucionaria y funcionarios del Gobierno local. Un a vez llegados al Centro el baño y un barbero les espera, así como el cambio de ropa por pijamas transformando su presencia personal. Luego el examen médico, el dormitorio acogedor con televisor, ventiladores y comedor, agua fría y la dieta necesaria.
Este es Silverio Luis
Nosotros coordinamos este trabajo para que todos los factores jueguen su papel en este programa --- dice Nilda López Díaz, funcionara del Gobierno Municipal insertada en esta tarea --- La Comisión de Prevención siempre existió según acuerdo del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social pero es el Gobierno quien rectorea el programa de manera integral. En la Comisión se encuentra también la Dirección de Salud Mental y Atención a Adultos Mayores. Esta es una Comisión con mucha profesionalidad y deseos de hacer las cosas como deben ser.
El Centro se encuentra atendido por 18 trabajadores y se mantienen de forma permanente. junto, con el personal de servicio un clínico y un médico, así como enfermero y agente de la PNR ---expone Lázaro Espinosa Levitán, administrador de la instalación---, Por aquí han pasado alrededor de cuarenta personas algunos de los cuales ya han salido a diferentes destinos; a su vivienda, el hogar de anciano o al lugar de origen-
Algunos de ellos nos ayudan en la limpieza y mantener la higiene. En realidad no todos quieren regresar a la calle porque muchos apenas comían una vez al día. Aquí se les tiene ropa y zapatos, si necesitan ir a hacerse análisis al laboratorio o a cobrar sus chequeras se les da el taxis que aquí se encuentra para ese servicio y les llevamos junto a una trabajadora social”.
Agrega Lázaro que la empresa de gastronomía realiza visita semanales para la venta de algunos productos mientras que Cultura y Deportes disponen de programas especiales para los alojados. Por supuesto, no puede faltar el intercambio político y educativo con el fin de mantener el cuidado del edificio que ocupan y sus instalaciones
 Estábamos ya al despedirnos cuando un sonriente hombre de sombrero alón se nos acercó. “Yo soy Silverio Luis Gómez Consuegra, soy camagüeyano y vine desde Laguna de Guano a trabajar en la construcción del parque Camilo Cienfuegos y en el Círculo Provincial de Pìoneros en el año 74. Luego hice muchas cosas más, entre ellas vender botellas y hace poco me hicieron una buena operación de cataratas.                                                                 
Vengo a decirte que aquí me encuentro bien atendido porque la Revolucionan nos lo está dando todo de gratis- ¿Tu no te acuerdas de mi? ...Yo soy el Mexicano y me entrevistaste un día muy jodido porque me habían robado un zapato.


Fotos; Otilio Rivero Delgado.






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