lunes, 17 de noviembre de 2014

La niña de San Serapio



San Serapio es una antigua comunidad situada a medio camino entre la ciudad de Camagüey y el puerto de Nuevitas. Por alguna razón, en sus buenos tiempos quedo fuera del trazado principal de la carretera y ahora es una especie de isla rodeada de cultivos de caña y potreros por todas partes con un pésimo terraplén como principal vía de contacto.
Hasta hace poco contaba con poco mas de 1 300 habitantes, 14 calles de tierra en mal estado, una escuela primaria, un círculo social y un consultorio médico.
El principio de un drama
En esa apartada comunidad nació hace nueve años Irelis Amor López, segunda hija de humildes trabajadores agrícolas del lugar; sin embargo el feliz nacimiento nada hizo suponer el drama que desde esos momentos se iniciaba en el hogar campesino. 
 
“A los pocos meses de nacida, mi niña comenzó a presentar convulsiones.----narró Mercedes López Estrada, la madre de Irelis---. Corrimos con ella al médico y de allí, entre una y otra consulta nos remitieron al Hospital Pediátrico de Camagüey. Prácticamente desde entonces comenzamos a vivir en el hospital, pues el ingreso se prolongó por meses debido a que esos ataques se repetían casi de forma continua y había que volver muchas veces mas.”.
En una de esas ocasiones la enfermedad de Irelis desembocó en meningoencefalitis, inflamación del cerebro producida por diferentes infecciones, peligrosa enfermedad asociada con altas tasas de mortalidad.
Por supuesto que el estado de Irelis fue cada vez mas critico pues enfrentó en poco tiempo 21 meningoencefalitis, complicadas algunas de ellas con pulmonía extendida hasta por dos meses y que necesitó varias veces ser ventilada debido a su estado critico. Ya para entonces se le había sumado una malformación con fístula en el oído medio derecho que le hacia expulsar el liquido raquídeo por la nariz y los oídos. Este fluido transparente que baña el encéfalo y la médula espinal tiene varias funciones, entre estas proteger de traumatismos al sistema nervioso central, proporcionar estabilidad mecánica y de sostén al encéfalo y como como reservorio y ayuda en la regulación del contenido del cráneo; cualquier enfermedad que altere su composición determina con frecuencia infecciones meníngeas y hemorragias
Una pagina en la cirugía de Cuba
Sin encontrar una certera solución y luego de cinco años de lucha, Irelis fue remitida al Hospital Clínico Quirúrgico General Cira García, en La Habana, instalación médica de alto nivel científico sobre las normas de la la Organización Panamericana de la Salud y el Ministerio de Salud Pública de Cuba. donde permaneció por cuatro meses sometida a operaciones para cerrar la fistula..
“Luego de ser operada en varias ocasiones en La Habana---- nos el explico el Dr, Jorge Santana Alvarez, afamado otorrinolaringólogo camagüeyano y elemento clave en esta historia---- nos remitieron el caso para su evaluación. Aquella cirugía que se le izo no dio resultado porque siguió supurando, o sea, eliminando liquido cefaloraquídeo, y ya para entonces había echo numerosas meningoencefalitis producto de que esa fístula propiciaba que a la faringe llegaran gérmenes al oído medio infestando la membrana que recubre el cerebro, lo que trajo por consecuencia de que en la medida en que la niña hacia mas cuadros sépticos tenia mas posibilidades de dejar secuelas e incluso perder la vida”.
“Nosotros la sometimos a una primera intervención tratando de obstruir la fístula, utilizando un injerto, o sea, material propio de ella, pero después de operada hizo un cuadro con crisis de llanto, y eso originó aumento de la presión del liquido cefalorraquídeo y la reparación que habíamos hecho utilizando parte de los tejidos contiguos para cubrirla se desprendió y volvió a comenzar a expulsar liquido otra vez.
“Ante esa situación Irelis se mantuvo en observación y estando ingresada hizo otra meningoencefalitis por lo que resolvimos volverla a operar, utilizando en esta ocasión pisoacril, especie de goma quirúrgica, costoso medicamento y uno de los logros de la medicina cubana. Esa medicina la utilizamos junto con el injerto de un cartílago y una membrana del propio musculo; al cabo de doce días la fistula se cerró y en la actualidad la niña está totalmente bien”.
El Dr. Santana nos asegura que esta enfermedad no es muy común pero sí en algunos pacientes que hacen infecciones o traumatismos, aunque puede que desde el punto de vista congénito aparezcan estas fistulas que después deben ser obstruidas por diferentes tecnifica quirúrgicas, pero como la de este caso, dentro del oído medio, son poco frecuente.
“En realidad, ----nos asegura el especialista----, la cirugía del oído medio es costosa por su complejidad, ya que es una operación microscópica y su costo en cualquier país fuerza de Cuba se encuentra por encima de los cinco mil dolares”..
El apoyo solidario
En marzo del 2013, y tras un pesquisage del Servicio Social y conocedor de las dificultades de la familia de Irielis, debido al bajo ingreso económico del núcleo familiar, que por demás residía en una vivienda en muy mal estado, la Cruz Roja y la Media Luna Roja en Camagüey, a través de su director provincial, el Dr Vicente Roque Alvarez, fue solicitada a la Dirección Nacional de ese organismo ayuda que permitiera mejorar las condiciones ambientales de la familia de la niña de San Serapio.
El apoyo del Movimiento Humanitario mas grande del mundo que preve la protección de los seres humanos con vistas a aliviar el sufrimiento, no se hizo esperar, y como parte sus proyectos de colaboración hacia los sectores mas vulnerables de la población en general y las personas necesitadas de ayuda en lo particular, al poblado llegó la mano solidaria .que ha permitido a la familia enfrentar con otras perceptivas mas optimistas y viables la recuperación de la difícil situación transitada.
Finalmente y para días como hoy Irelis, ya en pleno restablecimiento, se incorporó a la escuela primaria Isidoro Armenteros Muñóz, de la localidad y comenzó a organizar una vida habitual a niñas de su edad.
Nota adjunta
Para la niña de San Serapio, como le dicen quienes le conocen, y que el pasado viernes 14 de noviembre cumplió sus primeros nueve años de vida, felicitaciones por ser hija de nuestro país y tener en su memoria una historia tan interesante como la que junto a ella escribió la medicina cubana y la solidaridad que identifica a nuestro pueblo. Su mejor regalo ha sido la vida que te han dado. Que cumpla muchos años mas.

 Foto; Orlado Duran Hernández

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