domingo, 20 de septiembre de 2015

¿A quien sirve Cuba?



Con el recibimiento al Papa Francisco nuestro país demostró su amistad y su amor solidario hacia una de las personalidades que en lo actual y desde su influyente posición mas ha hecho por el fortalecimiento de la sociedad y con ella la unidad de la familia.
Francisco, culto humanista, va mas allá de epístolas bíblicas para convertirse en pastor espiritual de pueblos en un mundo diferente, complejo y desesperado, y que hoy sin dudas necesita luces y pensamientos justos.
 
En días como hoy la familia, célula esencial de la sociedad, vive abocada a una crisis total de valores a la par que algunos pueblos tienden hacia la dispersión económica y socia, como vergüenza para la humanidad que pierde sus valores acuciada por la miseria en que el capitalismo les esclaviza. La lucha contra esa crisis constituye uno de los objetivos hacia donde el Papa dirige sus esfuerzos, hacia esa parte del mundo que sufre las angustias de las guerras, violaciones de derechos, abusos, el uso de la fuerza y políticas genocidas y oportunistas.
El líder espiritual de la Iglesia Católica recibió el saludo de millones de cubanos y de forma significativa por la juventud presente en el aeropuerto internacional José Martí y a lo largo de las calles por donde transito como símbolo de la nueva Cuba dispuesta a multiplicar su fuerzas y sus compromisos con la Revolución.
Cuba es un país hospitalario y de claridades, forjado a lo largo de su historia por difíciles transformaciones. Es un pueblo de fe. De una fe a lo criollo, abierta a todas las religiones, porque es una nación integrada en su cultura y por sus creencias, donde el católico, el abakúa y el episcopal comulgan cotidianamente con los problemas y esperanzas cotidianas de nuestro pueblo. En ese punto solo el pensamiento de Fidel comprendió que no era posible fortalecer y desarrollar la causa del nuevo movimiento de una revolución radical sin el apoyo de esa amalgama de sincretismo que vive en el alma de lo cubano.
La empatía entre Cuba y el Papa Francisco desde su designación surge precisamente de esa comunidad de pensamientos, de aquellas ideas que forman parte de la piedra angular de nuestra Resolución, en lo concerniente a la atención a la sociedad, a la educación y a la protección de los mas desamparados, de las familias con pobres recursos y los ancianos faltos de amparo filial. En las paginas de esta historia que ha forjado la identidad del cubano de todas las creencias se encuentran presentes estos programas que no solo ha dignificado a nuestro pueblo, sino que se ha ganado el respeto y la admiración de todos los pueblos del mundo, por ello esta realidad contundente enunciado por el Papa Francisco durante su primera intervención en Cuba deja ya para la historia y la reflexión esta emotiva realidad “ … servir significa en gran parte cuidar fragilidades, cuidar la tranquilidad... ser cristiano significa luchar por la dignidad de sus hermanos .., hay que cuidar esos dones...., quien no vive para servir no sirve para vivir.” Y esta es, sin dudas el espíritu de la revolución cubana desde los mismos párrafos de La Historia me Absolverá.

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