martes, 27 de diciembre de 2016

Inflexiones de fin de año



Dijo Einstein en alguna parte que si queremos hacer que las cosas cambien tenemos que dejar de hacer lo mismo. Y digan lo que digan, esa es una magnifica recomendación para los cubanos, que con su mejor buena fe cargan de esperanza el próximo año, pero seguimos haciendo lo mismo.
Por ley de genética pareciera que el criollo tiene genes inmunológicos contra lo negativo y la derrota. Paleamos las dificultades y las tristezas con el humor, pero siempre con la esperanza de que “a lo mejor paras el año que viene”. A esa convicción se le tiene tanta fe como el pedacito de guano bendito clavado tras la puerta de la calle para atraer lo buen o y alejar los truenos. 
 
Como somos como somos y no como otros quisieran, a nosotros aquel concepto de causa y efecto nos resbala aun en las situaciones mas comprometidas, por eso al concluir diciembre trazamos un borrón y cuenta nueva, pero desde ese punto en adelante hacemos nuestros mejores esfuerzos para seguir haciendo lo mismo de todos los años. 
Lo peor del año nuevo es la cuesta de enero. Malbaramos tiempo y dinero y con la esperanza de que dios aprieta pero no ahoga le entramos al primer mes del año con los bolsillos vacíos. Lo que pasa es que a veces a los santos se les va la mano.
De todas formas diciembre, mes siempre esperado, nos resulta vertiginoso y agotador. Porque es el mes de las despedidas. De los finalistas. De las retrospectivas. De los balances personales y laborales. De las fiestas familiares. Y porque en diciembre sacamos cuenta de lo hecho y lo dejado por hacer, a veces nos genera algo de frustración.
También en esta fecha pasamos balance de las pérdidas a la hora de la mesa. A quien no esta o a quien nos falta Cuando se nota quienes faltan. En este punto el cubano es muy sensible y siempre le cuesta aceptar y tolerar este tipo de pérdida.
Para estos avatares de diciembre es recomendable rrconocer los pequeños éxitos aquí y allá, personales o colectivos y aquellos que nos aportaron bienestar y crecimiento; y además. como es es inútil poner resistencia a estas fechas que llegan, la estrategia es aceptar y elegir:
con quién compartir estas noches.
Nosotros siempre buscamos formas para añadir humor hasta en nuestros peores momentos porque sabemos que la ausencia total de humor hace la vida imposible; para los lugareños el buen humor es patrimonio nacional porque bien conocemos que el humor es muestra de salud mental y de auto defensa. Si no fuera así nadie sabe que hubiera pasado a lo largo de la historia criolla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario