Que
si vamos perdiendo valores espirituales porque un bloqueo de medio
siglo nos ha llegado hasta los huesos es tema discutible. La
filosofía es un delicioso pasatiempo cuando tenemos por delante un
buen plato de frijoles negros. La otra filosofía, la de la calle a
pie y la croqueta de harina con caldito de pollo es la verdadera. La
que nos educa y desde hace rato nos cuestiona día por día que
debemos de hacer algo mas que encogernos de hombros y mirar para el
otro lado.
Puede
que la indiferencia cotidiana de la lucha contra todo sin tener nada
es lo que haya socavado aquellas raíces que por siglos expuso el
camagüeyano como pres y honra en su escudo lugareño. Pero puede que
otras grietas en el sistema acosado y siempre a la defensiva haya
lastimado esos valores. De una u otra forma hay un hecho irrebatible,
somos hoy un pueblo con elevado nivel de educación, pero con fisuras
en la cultura de convivencia social. Hay mucha inclinación hacia la
desorientación, el burocratismo y el oportunismo cuando lo que debe
primar es la enseñanza y la recuperación de valores comunitarios.
Ejemplos
tenemos en cualquier cantidad. Basta salir a la calle y ver mas que
mirar. El deterioro de la ciudad se retuerce en violaciones no solo
de arquitectura y escandalo citadino sino en esa chabacanería que
degrada cada esquina del Centro Histórico en lo edificado y en lo
espiritual, y aun mucho mas allá. Es cierto que de puertas adentro
en cada vivienda sientes una especie de irritación de querer y no
poder. O tener y no saber. O saber y no poder. Porque se vive como
no se pensó que se viviría. O se vive como no se quiere vivir y de
ello sufre en alguna medida la ciudad.
En
Camagüey, y durante este 24 de febrero, justo con la conmemoración
de su 18 aniversario, la Oficina del Historiador de la Ciudad de
Camagüey nos ha recordado, desde su acto central en el parque
Agramonte rodeados de estudiantes de escuelas primarias y
secundarias, de los trabajadores del sector, que patrimonio es mas
que proteger edificios o la estructura física del entorno, es
también y además imprimir en los ciudadanos la cultura capaz de
mantener y cuidar este mundo tangible que nos rodea. Si no hay
educación no podremos ni sostener y proyectar el futuro. No podremos
convivir en familia como necesitamos no se podrán palear nuestros
dolores.
En
lo actual pocos son los que puedan concebir el pulso de la ciudad sin
esta Oficina que parece estar en todas partes pero que en realidad
depende de todos porque esa, al fin y al cabo es su vulnerabilidad Si
le falta la suma de voluntades ella de por sí no habría llegado en
estos años a lo que hoy representa para el país y para el mundo en
nuestra Ciudad Patrimonio. Compartiendo titulo aquellos sitios que
representan una obra maestra del genio creativo humano cosa, que no
todos interiorizan mas por falta de educación que de propósito.
Y
como de preparación y de cultura se trata, la Oficina del
Historiador acaba de inaugurar también con este aniversario una
Oficina de Información a la Población del Centro Histórico de la
Ciudad de Camagüey con el propósito de ofrecer consultas
jurídicas y tratamientos legales en relación a permutas,
donaciones constructivas, así como asesoría técnica, proceso de
tramitación de regulaciones urbanísticas. Información integral de
todo lo relacionado con el Centro Histórico y la zona Patrimonio de
la Humanidad a presidentes de consejos populares, delegados de
circunscripciones, consejos de vecinos y población en general.
Instalada
en San Fernando 107, entre Vate Morales (Tío Perico) y el callejón
de Castellanos, esta oficina es la primera del país en su tipo y
ella forma parte de ese tenaz trabajo que realiza Camagüey por la
educación de su población.
Por
otra parte y en ese mismo lugar la OHCC inauguró su Gabinete de
Arqueología, importante centro para el estudio de nuestra primera
historia y que ya, por sus labores anteriores, entre estas los
estudios en punta del Guincho, primogénito asentamiento de la villa
puerto principeña, ha alcanzado una reconocida autoridad.
Como
símbolo de los tiempos que deben de estar por venir, el conjunto de
la recuperación magnifica del viejo edificio fue tarea de los
alumnos de la Escuela de Oficios Francisco Sánchez Betancourt, una
joya de oficios que debemos preservar y utilizar para bien de la
ciudad y de todos sus habitantes dijo el Lic.Jose Rodriguez Barrera,
Director de la OHCC, durante la breve introducción al acto que dejo
inaugurada la nueva instalación que Camaguey deberá ahora darle
buen uso.
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