miércoles, 4 de julio de 2018

Camagüey; una soñada ciudad jardín



A poco de haber publicado Adelante el problemático tema de la jardinería en nuestra ciudad bajo el titulo de “Flores a crédito”, investigación periodística donde se pasó revista a contradicciones burocráticas entre cultivadores de flores para la venta a la población y el sector de los servicios Comunales, organismo a cargo de acopiar y distribuir la producción, recibimos no pocas opiniones de los lectores. 
 
 Uno de los primeros documentos llegó a nosotros desde el Jardín Botánico Nacional en La Habana, a la firma del Lic. Jorge R. Aguilar Pérez, Especialista en Proyectos de Desarrollo Local en esa institución científica. No pasó mucho tiempo sin tener oportunidad de intercambiar personalmente con Aguilar Pérez, no solo sobre la floricultura comercial en nuestra ciudad, sino también con otra óptica en la situación de las áreas verdes.
El arbolado de la ciudad de Camagüey,---detalló el especialista---, incluyendo el del Casino Campestre, el del Zoológico y otros parques, ha sufrido en los últimos años huracanes y sequías, sumando a esto las muchas especies de árboles ya viejos, que no representan la riqueza de la variada flora provincial ni todos aportan belleza, pues muchos son caducifólios, o sea,árboles que pierden sus hojas durante gran parte del año. Debemos añadir que la jardinería en parques, avenidas y áreas públicas también es pobre en cuanto a variedad florística.
Sobre el tema encaminado a transformar el verdor de la ciudad, Aguilar Pérez informó de la existencia del proyecto Camagüey, ciudad jardín, programa bien pensado que pretende llevar a estos lugares árboles caracterizados por sus raíces profundas, capaces de soporten fuertes vientos de huracanes, así como largos periodos de lluvias o intensos periodos de sequía. “También necesitamos especies representativas de la geografía camagüeyana, ---apuntó---,. Especies que posean una floración capaz de aportar belleza y estética a la ciudad”.
 Por supuesto que en esta idea, y con perspectiva de futuro, no se deber dejar de detener en cuenta que la siembra de árboles de gran porte debe realizarse lejos de edificaciones, redes eléctricas, telefónicas e hidráulicas e Incorporar plantas ornamentales que florezcan durante gran parte del año y no sean repetitivas,.
Sin embargo, sin dejar arrastrarse por el entusiasmo, el funcionario del Jardín Botánico Nacional reconoció las dificultades que un programa de este tipo enfrenta porque para llevarlo a cabo se requiere no menos de 5-10 años, dividido en 2 etapas de trabajo: la primera para crear condiciones para disponer de posturas que deben mantenerse en viveros hasta alcanzar como mínimo 130-150 cm de altura o localizarlas y motearlas para su traslado hasta el lugar que ocupará. La segunda etapa debe sustituir o eliminar las especies no deseadas, dañadas o viejas, y plantar las que deben formar parte del arbolado. También dijo que las áreas de jardinería transitan por una proceso relativamente más corto pero de igual etapas de trabajo.
Para este proyecto se propone la creación de 2 viveros centralizados con capacidad para producir 20 000 posturas anuales, con metodología a cargo de una Comisión de Trabajo integrada por especialistas del Jardín Botánico de Camagüey, la Dirección Provincial de Planificación Física, la Facultad de Agronomía de la Universidad, la Empresa Forestal, la Oficina del Historiador de la Ciudad, Áreas Verdes de la Dirección Provincial de Servicios Comunales, el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente y los cultivadores de plantas de la provincia”.
Este Proyecto forestal explico Aguilar Pérez, pudiera ser financiado por el Fondo de Desarrollo Forestal del Ministerio de la Agricultura a un costo aproximado de 2.5 millones de pesos, repartidos en 5 años de labor.
El Jardín Botánico de Camagüey, rector del proyecto como institución científica, podría promomover estudios sobre la localización de la flora y vegetación autóctona de la provincia, con el apoyo del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente de Camagüey, mientras que las facultades de Agronomía y Biología de la Universidad, la Empresa Agroforestal y Servicios Comunales, quienes poseen experiencia en la producción de plantas en viveros, resultan aliados en el propósito de alcanzar el objetivo principal del proyecto “ promover una cultura de la naturaleza en función del bienestar social”
Para encaminar esta idea de Ciudad Verde, la Red de Jardines Botánicos de Cuba, que agrupa a 14 jardines botánicos del país, podría aportar con marcado beneficio para nosotros experiencia y donativos de plantas madres y semillas para su reproducción en viveros!.
Con los pies sobre la tierra este proyecto soñado no dispone, entre otros varios contratiempos, de los recursos financieros ni de los materiales necesarios para la construcción de los viveros.

El proyecto que presentamos ---recalca Jorge Aguilar---, puede tener diferentes donantes, tanto para su financiamiento como para los medios y equipos necesarios para su implementación. Por tratarse de un proyecto que prevé la incorporación de áreas forestales, es necesario involucrar al Fondo de Desarrollo Forestal en el financiamiento del proyecto para los años 2019-2028, otros fondos para equipamientos e insumos podrán ser asumidos por donantes como el PNUD, Fondo de Medio Ambiente.
En realidad el desarrollo acelerado de nuestra ciudad provocó que poco a poco los árboles cedieran ante la urbanización, quedando solo en dispersos espacios y patios que poco a poco han desaparecido por diferentes causas.
La necesidad de disponer de espacios con un adecuado arbolado, no solo ha de beneficiar la imagen de la urbe sino mejorar sus condiciones medio ambientales. En la ciudad es posible elevar el índice de boscosidad en un periodo de tiempo corto con un beneficio a largo plazo, lo que contribuye no solo al disfrute de un atractivo paisaje urbano, a mejorar salud humana y con ello la vida.




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