La juventud del otro mundo

Dice Javier, un joven estudiante universitario, que la espeleología no dista mucho de la astronáutica, aunque lo primero esté en el fondo de la tierra y lo segundo cerca de las estrellas. Son mundos distintos para los que debemos estar preparados física y mentalmente, utilizando técnicas especiales en mundos desconocidos. El tiene razón.

Para Pedro, que disfruta cuando puede de la aventura, la espeleología se mete en la sangre y te activa junto con las neuronas los cinco sentidos. Nunca sabes lo que vas a encontrar a la vuelta de la galería. El sabe lo que dice.

 

Aunque no hay mucha publicidad al respecto, la suma de éxitos alcanzados y el aporte realizado por los jóvenes aficionados a las ciencias naturales en Cuba y en particular en esta disciplina apenas si se conoce en el país. Lo mas importante no son las espectaculares expediciones, las prácticas del contralpinismo o maniobras en las exploraciones subterráneas, aventuras de la que gustan lectores y periodistas, (yo entre ellos) lo realmente importante son los resultados de las investigaciones y aportes realizados a la historia geológica del planeta conservada intacta bajo tierra, la biodiversidad que parece detenida por millones de años en ejemplares cuyos similares que permanecieron en la superficie dejaron de existir hace milenios. De formas y especies de vida animal o vegetal jamas imaginada o conocidas.

Cuando en 1940 en doctor Antonio Núñez Jiménez creó en Universidad de La Habana la Sociedad Espeleológica de Cuba ya existían condiciones en Camagüey para sumarse como la primera delegación creada en el país de esa prestigiosa institución, de echo la mas antiguas aun en funciones. 

Las características geográficas del territorio y el desarrollo cultural permitieron la creación de grupos de jóvenes, dedicados a los estudios de cuevas y residuarios aborígenes que conformaron un patrimonio de extraordinaria importancia para el conocimiento de la historia geofísiográfica de nuestro territorio, incluyendo biodiversidad, clima e incluso sociedad humana relacionada con el entorno exterior.

Un importante grupo camagüeyano lo fue el Yarabey, cuyos miembros, jóvenes del entorno de la Plaza de Santa Ana, alcanzaron a instalar el museo antropológico de Arroyo de Maita, en Holguin. Del Eduardo Alfredo Martel, conformado entonces por estudiantes de pre universitario y la Secundaria Básica Ana Betancourt, los que realizaron la mas importantes expedición a Cueva Jivara, en las alturas de Baire, y que es aun una de las mas profundas del Caribe.

Los descubrimientos de fósiles de megalognus y aves gigantes del Cuaternario, pictografías de la cultura taina como las halladas en las cuevas de Matías, Las Mercedes y Los Generales, inscritas hoy en el Patrimonio de la Humanidad y abandonados palenques cimarrones y campamentos mambises forman parte de los aportes que la juventud ha logrado mas allá de la aventura y el desafío de los peligros del séptimo continente y llevando incluso su presencia a la geografía de otros países.

 En mi criterio, lo mejor de la espeleología es que ella no se hizo para Robinson Cruzo, sino para colectivos. Para grupos que bajo tierra deben funcionar como los dedos de una mano. Nadie por si solo puede reunir todas las disciplinas que esta ciencia necesita. De allí que hermanados y conscientes del entorno donde desarrollan su trabajo la juventud logra convivir con la Naturaleza e identificarse de tal manera con el medio que el respeto a todas las formas de vida se hace mas que consigna cultura.

Y es esa cultura extendida por el Dr. Antonio Núñez Jiménez con su ejemplo, la que tiene en sus manos garantizar la biodiversidad de la Naturaleza y con ella la supervivencia del país en momentos como los actuales donde cambio climático y humanidad se encuentran justo en una encrucijada definitoria.

No olvidamos en esta jornada a la juventud del Grupo de Estudios Geográficos, Espeleológicos y Medio Ambientales, GEGEM, a quienes por estos tiempos, a muchos metros bajo tierra, en la Caverna de México, han andado y desandado kilómetros de galerías tras uno de los estudios espeleológicos mas importantes de los últimos años en la provincia; como opera bajo tierra la influencia sísmica en la llanura costera del norte de la provincia y el conjunto sistema cavernario de esa región realmente compleja y llena de incógnitas. 

 Fotos GEGEM